Hay cientos de publicaciones que te pueden explicar cómo montar tu propio negocio. Artículos densos, superfluos, robustos o escuetos. Todos dan consejos. Entonces… pasan 2 cosas: Primero que no hay nada nuevo bajo el sol. Y segundo que todo depende del enfoque con el que se observe.
Entonces… ¿Qué de especial tiene este artículo? Sí, acertaste: el enfoque. La gente puede creer que un negocio se trata de corporaciones, ejecutivos, transacciones, dígitos, etc. Pero lo cierto es que el negocio queda en personas. Y si el negocio está entre la personas ¿No es mejor observar los consejos desde un enfoque interno?
Michel Domit habla de que para llegar a la eternidad, la persona debe conectarse con sus tres pilares primordiales: ser, hacer y tener. Por lo que en la construcción consciente de lo que quiera lograr una persona, si lo hace partiendo desde este trinomio, podrá consolidar mejor el inicio de su propio negocio.
Primer pilar: El Ser.
1er Consejo: Cuida tus paradigmas, estos te guían.
Los paradigmas son “el modo en que «vemos» el mundo, no en los términos de nuestro sentido de la vista, sino como percepción, comprensión, interpretación”. Esto dice Stephen Covey en su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”. Y agregaba que estos servían de mapa para las personas. De modo que en el proceso de iniciar tu propio negocio, es fundamental revisar la calidad de tus creencias y actitudes sobre los negocios. ¿Estos te limitan? o ¿te impulsan?
El emprendimiento no es una idea solapada. De hecho, Javier Díaz señala que existen dos paradigmas que te pueden cambiar tu forma de llevar el rumbo de tu negocio: 1- El emprendimiento perfecto. Es decir, aquel donde lo importante es mantener un producto “perfecto” donde cada uno de los elementos de la planificación se dirija hacia el producto. En cambio, el paradigma 2- Emprendimiento Ligero, implica que el enfoque debe ir dirigido hacia el desarrollo con los clientes. Por lo que fracasar no solo es una opción, sino una alternativa importante para crecer. Acá, el producto es un elemento más del modelo de negocios.
2do consejo. Si te motiva, te levanta.
“La motivación para crear todas mis empresas ha sido pensar en involucrarme en algo que pensaba que podría tener un impacto significativo en el mundo.» Esto lo dice Elon Musk, el cofundador de Paypal. Y ciertamente la motivación juega un factor muy importante a la hora de considerar iniciar tu propio negocio.
No obstante, esa motivación generalmente puede ir ligada a una pasión. Porque una cosa es que tengas la motivación de cambiar la realidad concreta de tu barrio, localidad o país, pero otra muy distinta es que aquello que harás te genere un fuego interno que te agrade sentir. Y para ello, pondremos un ejemplo muy grafico: ¿Te gustó La La Land? Al margen del error en la entrega del oscar a mejor película 2017, Sebastian asumió trabajar en algo que no le apasionaba, que solo le generaba un buen ingreso, pero que a la larga le generó frustración. Así puede pasar en nuestro caso a la hora de iniciar un negocio. La frustración tarde o temprano puede llegar por algo tan simple como que eso que ahora emprendes, nunca te apasionó.
3er consejo: Fracasar es una circunstancia, no una situación definitiva.
“Small Business Administration” (SBA) dice que OCHO de cada DIEZ personas que comienzan un negocio, FRACASAN en el primer año. Hay muchas causas que se le atribuyen a esto, sin embargo, la sintetizamos a nuestro criterio en uno solo: No ponerse en perspectiva del otro. Es decir, si se supone que en el negocio se ofrecerán productos o servicios, estos llegaran a otras personas, entonces… ¿por qué no pensar desde la perspectiva del cliente?
Es por ello que será fundamental que no simplemente generes una idea de negocio, sino que además esta busque resolver un problema o una necesidad insatisfecha. Qué dicho sea de paso, esa de idea de negocio sea susceptible de ser pagada por el cliente. De manera que la sencillez debe ser una virtud.
2do Pilar: El hacer
4to consejo: Te puede gustar o no tu negocio, te puede encender la llama de la pasión o no dar ni un atisbo de aliento, pero si lo sabes hacer y tienes experiencia en ello, tendrás un plus agregado.
Rebeca Vidal, Experta en emprendimiento dice sobre el saber hacer lo siguiente:
“El emprendedor, per se, es una persona dispuesta a asumir riesgos. Nosotros recomendamos, de todas maneras, que este riesgo debe ser calculado. Tratar de tener éxito en algo que uno no sabe hacer es un pasaporte directo al fracaso, porque el mercado siempre responde a los productos o servicios de mala calidad. De ahí se deriva una de las recomendaciones fundamentales: busca una actividad que no sólo te guste o te haga sentir cómodo, sino que domines, que conozcas. Si te gusta lo que quieres hacer y todavía no estás preparado, fórmate en eso y aprende para que puedas tener éxito”.
¿Queda claro entonces que no es suficiente que te guste o apasione el negocio que quieras montar, cierto?
5to consejo: Si todos los caminos conducen a Roma… ¿Por qué labrar uno nuevo?
Veamos, si tú lo que quieres es producir el mejor chocolate de tu región, ¿para qué quieres crear una maquina dispensadora, producir los envases, etc? Con ello te desenfocarás, perderás energía y tiempo. Al contrario, puedes aprovechar herramientas ya existentes para cimentar las bases de tu negocio, por ejemplo. Y así, si tu deseo es innovar, entonces podrás dedicarle tiempo, energía y recursos a lo que esencialmente te importa: el chocolate (o el producto/servicio estrella de tu negocio).
En este sentido, para darle orden y saber paso a paso como crear tu negocio puedes consultar el libro “Learn Start up” de Eric Ries. Si deseas inspirarte en negocios exitosos, puedes consultar el video “Ideas de negocios/negocios rentables” por Jurgen Klaric en youtube. Si quieres una estructura ya prediseñada para tu modelo de negocio, puedes aprender a usar el Business Model Canvas. También puedes aprovechar otras herramientas que te ayudaran indirectamente como las nubes de Google Drive, Dropbox, Onedrive, etc., que te servirán para guardar la información vital de tu negocio. Entre otras herramientas que puedes explotar y lo mejor: muchas de ellas son gratuitas.
6to consejo: Saber qué hacer uno, es bueno. Saber también qué hacen los demás, mejor.
Ya lo dicen los expertos que no basta con idear tu negocio y precisar tu producto o servicio. Es muy importante que establezcas cuál es tu público objetivo; la razón es simple, al iniciar tu propio negocio es fundamental que segmentes tu mercado. De manera que tengas información clara de cómo se comporta tu potencial cliente, cuáles son sus gustos, necesidades, capacidad de pago, edades, género, etc. ¿Cuáles son las tendencias en el mercado que puedan influir positiva o negativamente en tu servicio o producto? De modo que así, lograrás enfocar mejor tus estrategias de marketing, por ejemplo.
No obstante, esto tampoco es suficiente. Aunque tu modelo de negocio articulado sobre esa idea que tanto te gusta y/o sabes hacer ya, es muy probable que otra persona ya lo esté haciendo. De modo que analizar a la competencia también es un deber al iniciar tu propio negocio. ¿Cómo lo hacen? ¿Qué los diferencia del resto? ¿Por qué sus precios se dan el “lujo” de ser altos/medios/bajos? Son preguntas que no solo te sirve hacer a ti, también son importantes para evaluar a tu competencia.
“Si conoces al enemigo y a ti mismo, no debes temer el resultado a un ciento de batallas” Dice Sun Tzu en su magna obra: El Arte de la Guerra.
3er Pilar: Tener.
7mo Consejo: El camino se allana con amigos.
Robert Kiyosaki, el gurú de las finanzas, principalmente en libros como “Retírate Joven y Rico” o “El cuadrante del flujo del dinero” decía que los mejores negocios los hacía con amigos. Entendiendo a amigos como aquellos a los que conocía, tenía confianza y compartían visiones de negocios. De manera que a través de amigos no solo podrás generar un negocio (como socio) sino también aumentar tu red de contactos. Sí, el Networking en este sentido será fundamental para expandir la visibilidad de tu negocio.
Y es que a través del Networking puedes llegar a conocer a importantes inversores que puedan apoyarte en el capital de tu propio negocio, pero recuerda: es probable que tu idea de negocio no sea la única, de modo que el tiempo y la oportunidad que tengas para explicar efectivamente la tuya, es poca. Usar herramientas de oratoria como un buen pitch te ayudaran a presentar adecuadamente tu modelo de negocio y despertar el interés a un potencial inversor con el que solo contarás con 1 minuto para hablarle mientras el ascensor llega al último piso.
8vo consejo: Financiarte viene bien, si sabrás qué hacer con los recursos desde antes de conseguirlos.
Dos cosas: Primero el presupuesto. Segundo las fuentes de financiación.
En primer lugar, la elaboración de un presupuesto consciente y conciso ayudará a tu negocio tener claro cuáles de sus necesidades son las prioridades a repercutir, de manera que las proyecciones puedan ir en línea ascendente. Tener claro cuáles serán tus costos fijos y variables, los gastos, ingresos a corto, mediano y largo plazo, los objetivos y metas, entre otros asuntos, es vital. Desde una hoja de Excel, hasta usar aplicaciones como Cegit, Zureo Home o AceMoney Lite, te facilitarán mucho la elaboración del presupuesto.
Y en segundo lugar, como emprendedor puedes buscar fuentes de financiación como el Crowdfunding o business angels, también buscar a través del Estado programas de apoyo, o recurrir a la banca y pedir créditos ajustado a tus requerimientos y capacidades. Pero claro, no será igual que pidas financiar tu negocio empezando por este consejo, que habiendo antes tomado en cuenta los consejos anteriores.
9no consejo: Mejor tener de amigo a la ley, que de enemigo.
Al iniciar tu negocio es importante también considerar legalizar tu empresa. Es decir, realizar todos y cada uno de los pasos necesarios para la constitución legal de tu empresa. Aunque cada legislación sea diferente, en la mayoría de países del mundo occidental por su origen jurídico romano, guardan similitudes entre sí por su estructura. De modo que normalmente los pasos son.
- Elegir el estatus jurídico: Si iniciarás como una persona natural o preferirás una persona jurídica.
- Determinar la forma societaria: Decidirás si te es más conveniente una sociedad unipersonal o firma personal (si prefieres estar solo); o si por el contrario será mejor una sociedad anónima o sociedad de responsabilidad limitada (si prefieres estar con dos o más socios).
- Reservar el nombre: A través del naming, elige el nombre de tu negocio, busca si en el Registro Mercantil de la localidad de tu negocio está disponible, y resérvalo.
- Consignar los estatutos sociales/documento constitutivo: Con la asistencia de un Abogado podrás establecer las cláusulas de tu negocio y dar lugar a la constitución legal de tu empresa.
Luego, cada empresa por su objeto social tendrá requerimientos diferentes para que su funcionamiento legal sea óptimo. Es decir, no serán los mismos requisitos para una Panadería (permiso de manipulación de alimentos, por ejemplo) que para una Farmacia (permiso de manejo de medicamentos).
Por último, el consejo esencial que desde esta plataforma te damos es: ¡Siempre mantente documentado! Lee, investiga, pregunta, revisa, cuestiona, vuelve a preguntar, y cuando te sientas medio dudoso, empieza de nuevo el ciclo. Para hacer las cosas excelentes, nunca todo es suficiente. Sobre todo, cuando quieres iniciar tu propio negocio.
Esteban Guerra, Abogado.
Amparo Corporativo.
Amparo Corporativo 